Mestizaje culinario
El mestizaje culinario en la América española del siglo XVI fue un proceso profundo y decisivo que transformó los hábitos alimentarios tanto de indígenas como de europeos. A medida que avanzaba la conquista y se consolidaban los nuevos asentamientos, ingredientes originarios del continente -como el maíz, el chile, el jitomate, la calabaza, el frijol o el cacao- comenzaron a entrelazarse con productos y técnicas traídos del Viejo Mundo, como el trigo, el arroz, el aceite de oliva, el cerdo y el ganado vacuno. Este encuentro implicó adaptaciones, resistencias y aprendizajes mutuos. Sin embargo, con el tiempo, surgió una cocina mestiza que combinó sabores, métodos y simbolismos, dando origen a nuevas preparaciones que hoy constituyen la base de muchas tradiciones gastronómicas de América Latina.