La innegable afectabilidad del ser
Vulnerabilidad y ambiente
El cambio cronológico del siglo XX al XXI estuvo cargado de expectativas esperanzadoras y entusiastas, al mismo tiempo que emociones de valencia negativa, pero también positivas. Hablar del siglo XXI era símbolo de “el futuro” como algo lejano, pero conforme pasaban los años, se hizo patente que “el futuro” había llegado y que el cambio de siglo podría tener efectos desastrosos. El efecto 2000 o Y2K (por sus siglas en inglés Y=year o año, 2=dos y K=abreviatura del número 1000: año 2, 1000), planteando situaciones apocalípticas. Con estas declaraciones recibimos el siglo XXI que, en su primer cuarto de vida, sigue demandando mayor cantidad de acciones y de mejor calidad tendentes a disminuir la vulnerabilidad debida a la presión antropogénica sobre el ambiente. Esto tiene su origen en la sociedad industrial, que declaró al hombre “Amo y Señor” de la naturaleza, marcando, con su origen, el de su propia decadencia.