Experiencias Pedagógicas en Pospandemia
Toda nuestra experiencia educativa había sido diseñada para ser presencial, el cara a cara era determinante para constatar un aprendizaje, la escuela como institución, pegada a una estructura solía ser el eje de la experiencia educativa: horarios, salones, patios, bibliotecas, auditorios, entre otros dispositivos escolares permitían medir la eficacia de la enseñanza. Con la pandemia se replantearon esos presupuestos metafísicos de la educación, ya que repentinamente, sin el tiempo y las condiciones apropiadas, se tuvo que modificar todo el dispositivo y rearmarlo en medios reales (una computadora o un celular) e irreales (accesibilidad a internet) para seguir pretendiendo llevar a buen puerto el objetivo esencial de una sociedad escolarizada.