Reseña

El presente manual es un documento desarrollado en el marco de los trabajos que se realizan en el Centro de Innovación para el Desarrollo Apícola Sustentable en Quintana Roo (CIDASQROO), que pertenece a la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO), está escrito, pensando en que, además de la descripción de los elementos naturales ligados a la producción de miel, se presente también un panorama completo acerca de la historia de la meliponicultura tanto a nivel nacional como a nivel peninsular, y se expone también cómo la llegada de las abejas Apis, vino a complementar las técnicas de la meniponicultura local con la apicultura del viejo continente.
Al respecto, en el manual, se detalla, cómo es que en la península de Yucatán, los antiguos Mayas, obtenían miel aprovechando la producción de los “meliponinos” (géneros Trigona y Melipona), que virtualmente carecen de aguijón; y también cómo fue que con la inmigración de los españoles a lo que hoy es México, se introdujeron las abejas europeas, del género Apis (éstas sí, con aguijón), que se producían en España, ya desde el siglo XVI; aunque antes tuvieron que pasar por La Florida y por Cuba, y establecerse finalmente en Yucatán, hasta mediados del Siglo XVIII. Con la diferencia de que el trabajo con los meliponinos, estaba (y sigue estando) inmerso dentro de una atmósfera de cosmogonía, espiritualidad y respeto por el medio ambiente; mientras que con la producción de Apis, los europeos solamente pretendían el complemento alimenticio al que ya no podían acceder en el nuevo mundo (Labougle-Rentería y Zozaya-Rubio, 1986; Espinosa, 2021).
En el Manual se expone el contexto actual de la apicultura en México. En ese capítulo, se menciona que hoy en día, la producción de miel, tiene varios retos que son producto de los requerimientos de los mercados nacionales e internacionales de la miel, pero también derivados de la necesidad de fortalecer la economía y la organización de los productores apícolas como principales ejes de acción, y en esos ejes, están, el seguimiento de los acuerdos comerciales firmados con la Unión Europea (UE); el Tratado de Libre Comercio entre México y la UE (TLCUEM) y Japón en 2006; y el Acuerdo de Asociación Económica (AAE), mediante los cuales se cuenta con un cupo de 30 mil toneladas anuales y 600 toneladas, iniciales, respectivamente, para ser exportadas con un arancel preferencial, lo que ofrece una oportunidad para incrementar el comercio de la miel en el mercado internacional, debiendo cumplir con las medidas de inocuidad y calidad que estos países exigen. Y en esas exigencias, se encuentran las normas de calidad, como la Norma Mexicana NMX-F-036-NORMEX-2006, Alimentos – Miel – Especificaciones y Métodos de Prueba; la Norma Oficial Mexicana NOM-145-SCFI-2001, Información comercial - Etiquetado de miel en sus diferentes presentaciones; y la normatividad de manuales, como el Manual de Buenas Prácticas de Manejo y Envasado de Miel, y el Manual de Buenas Prácticas de Producción de Miel, entre otras (Coordinación general de ganadería, 2010).

Otro tema muy importante que se aborda en el Manual, es la importancia de las abejas en la agricultura. Se comenta que si bien, el producto miel es como la carta de presentación de las abejas, si se levanta un poco el telón, se podrá ver que a través de la historia natural, la coevolución de los insectos con las plantas, ha contribuído al establecimiento de la agricultura, y por ende al desarrollo de la sociedad. La mayoría de las plantas son de polinización entomófila.

En el Manual, también se aborda la fisiografía de la península de Yucatán y su relación con las abejas y la producción de miel. Tomando en cuenta que aproximadamente desde el siglo XIV, los mayas peninsulares ya producían miel de abejas sin aguijón, y asumiendo que dichas abejas ya habían coevolucionado con las plantas de ésta región, es importante la exposición de las plantas melíferas de la península de Yucatán y su relación con las abejas productoras de miel.