Cuerpos académicos y formadores de docentes
Una reconfiguración forzada en educación superior
Con la incorporación de las escuelas normales al subsistema de educación superior hace treinta y nueve años, se inicia una nueva forma de hacer normalismo en México, caracterizada por el impulso a las tres áreas sustantivas, compromiso de toda institución de educación superior. Se desplegaron diversas acciones para fortalecer a dichas instituciones con la finalidad de que pudieran enfrentar el nuevo momento, una de ellas fue la creación del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP) que surge en 1996 con la finalidad de contribuir a mejorar la habilitación de los docentes, así como la formación y desarrollo de cuerpos académicos cuyo impacto a nivel regional y nacional permitiera una mayor calidad de los docentes en beneficio de los estudiantes.
Los cuerpos académicos son grupos de docentes de tiempo completo que comparten líneas de investigación, realizan investigación aplicada (PRODEP, 2021) y cuentan con una agenda en común, así como creencias y valores (López, 2010). De acuerdo a su grado de consolidación pueden ser de tres tipos, a saber: en formación, en consolidación y consolidados.
La formación de cuerpos académicos en las escuelas normales es de particular importancia, ya que estos grupos de docentes contribuyen a la solución de problemas mediante la delimitación de objetos de estudio, para favorecer la calidad de la formación docente inicial. Estos equipos de docentes permiten el intercambio de experiencias académicas, así como la creación de redes de colaboración con otras instituciones de educación superior, para la elaboración de proyectos de investigación; en general, contribuyen a la creciente producción del conocimiento.
En cuanto a las características del perfil de los formadores de docentes, éstas han seguido una ruta de ascenso. Al integrarse las normales al subsistema de educación superior, los docentes contaban con un perfil que incluía: grado de licenciatura, cursos de actualización y algunas habilidades para la investigación. Con la implementación del PRODEP, se han agregado los grados académicos de maestría y doctorado, transformando la vida de los formadores de docentes, se trata de una reconfiguración forzada de su perfil.