Retratos de familia
Portraits de famille es un libro brutalmente lúcido y visceral, donde Jean-Marc Desgent lleva al extremo la exploración del cuerpo, la memoria familiar y la disolución del yo. Dividido en dos grandes secciones —daguerréotypes y polaroïds diapositives— el poemario funciona como un álbum de imágenes fracturadas, perturbadoras, donde la identidad se construye a partir de restos: cadáveres, voces detenidas, criaturas monstruosas, padres y madres que son a la vez mitos, sombras y ruinas.
En daguerréotypes, la voz poética se hunde en la infancia, la violencia doméstica, lo sagrado corrompido y los cuerpos que se rompen. Es una primera parte densa, barroca, alucinada, donde el lenguaje mismo parece lesionado. Desgent construye un universo donde la vergüenza, el deseo, la enfermedad y la muerte se funden en una materia orgánica y al mismo tiempo metafísica.
En polaroïds diapositives, el tono cambia hacia una imaginería más fragmentada, como si cada poema fuera una fotografía quemada o congelada. El yo poético camina entre cadáveres familiares, niños suspendidos, ángeles rotos, padres bestiales, madres apagadas, hermanos desaparecidos. Es una sección atravesada por el hielo, la nieve, el silencio y la caída: una estética de la desaparición. La violencia persiste, pero ahora acompañada de un desgarro íntimo, casi litúrgico, donde el cuerpo se convierte en símbolo de exilio y desintegración.
Desgent escribe desde el borde entre vida y muerte, entre carne y lenguaje, en una poesía que combina lo mítico, lo terrenal y lo delirante. Portraits de famille es un descenso al territorio más oscuro de la memoria afectiva, pero también una obra de gran belleza formal, donde cada imagen tiene la intensidad de un relámpago detenido.
Un libro exigente, feroz y deslumbrante: una genealogía sangrante donde el poeta reconstruye —o desentierra— su propia familia para exponer, con una crudeza iluminada, aquello que queda después del amor, de la infancia y del cuerpo: el temblor último del ser.