Reseña

"Salud mental en actores educativos y las exigencias del siglo XXI" es una obra urgente y necesaria que pone el foco en un tema a menudo relegado en el debate educativo: el bienestar psicológico del personal docente y administrativo. En un entorno escolar que se transforma rápidamente por la tecnología, las nuevas dinámicas sociales y la presión por resultados, los autores ofrecen un análisis exhaustivo de cómo estas exigencias modernas impactan la salud mental de quienes están al frente de la formación.

El libro está estructurado en torno a dos grandes pilares. El primero aborda la realidad diagnóstica, explorando los principales factores de estrés, el síndrome de burnout (agotamiento profesional) y las manifestaciones de ansiedad y depresión específicas en el gremio educativo. Utiliza datos recientes y estudios de caso que ilustran vívidamente la carga emocional que soporta el profesorado.

El segundo pilar, y el más valioso, se centra en las estrategias de intervención y prevención. Lejos de limitarse a consejos genéricos de autocuidado, la obra presenta modelos prácticos para la gestión del estrés en el aula, la promoción de una cultura escolar de apoyo mutuo y la necesidad de cambios sistémicos en la política educativa. Aboga por la formación en habilidades socioemocionales no solo para los estudiantes, sino también para los propios educadores, equipándolos para un rol que es cada vez más demandante y multifacético.