No molestar, te estoy olvidando
La autora reúne en No molestar que te estoy olvidando poemas que nos lleva por senderos frenéticos, entre caricias que se ennegrecen, y el regreso al aliento silencioso que se armoniza en la piel deseada. Lenguaje que surge en diferentes momentos, a la manera de laberintos poéticos, donde se asoma la amargura, los inventarios que desembocan en deseados olvidos, los espejismos, las mareas y desiertos y abismos, el miedo a enfrentarse, a que los cuerpos se tornen llamaradas hasta concluir en el buscado olvido.