Esteban Flores
De oficio escritor
Honrar, valorar y revalorar a nuestros escritores no solo es responsiva de los críticos literarios y de los historiadores. Es obligación de los lectores —y más aún, de sus paisanos inmediatos—, sacar del polvo de la desidia a esos poetas que asumieron su oficio como un laico sacerdocio. Esteban Flores perteneció a una generación que asumió la profesión de las letras a ese nivel y nunca dejaron de ver la escritura como una prolongación real y mística de su cotidiana existencia.
De oficio escritor, y de oficio historiador, son las dos caras de la moneda de este libro al aire. No es un juego de azar: aunque sabemos que la historia no es ciencia exacta, da resultados inesperados al darse de frente con la poesía.