Mi Monte, mi abue y mi pá
Dicen que el tiempo no se detiene. He llegado a creer que sí cuando queremos de corazón detenerlo, y así respirar, agradecer y vivir; por las hermosas almas que la hace mágica, por donde la vida me permitió crecer, por ese espacio de paraíso donde he vivido y porque sigo ahí: en mi Monte, con mi abue, con mi Pá…