El camino del diseño
Cambio intencional en un mundo imprevisible
El diseño es un acto de creación del mundo. Es así como se concibe esta actividad humana en la obra de Harold G. Nelson y Erik Stolterman; permite modificar el entorno de acuerdo a nuestras necesidades. No es un arte y tampoco una ciencia, sino una tradición cultural por derecho propio a la que quizás no se le da el reconocimiento suficiente por el papel fundamental que juega en cómo nos situamos en el mundo. Se suele pensar que el diseño refiere únicamente a lo gráfico o industrial; sin embargo, se puede aplicar en cada aspecto de la vida humana en un sentido que va más allá de lo estético. Esta obra muestra todo el potencial que tiene el diseño para configurar el mundo, también las implicaciones de éste y las responsabilidades otorgadas al diseñador como creador de universos enteros.