Una actriz, una estrella y una compañera solidaria: Dolores del Río
María Dolores Asúnsolo López (1904-1983) fue una actriz mexicana del siglo xx, originaria del estado de Durango. Mujer ícono del Cine de Oro Nacional entre 1940-1950 y primera mujer latina que se convirtió en una estrella de cine en Hollywood durante la década de 1930. En México, con la previa experiencia en la industria cinematográfica, se consolidó como ícono del cine nacional ante sus interpretaciones en María Candelaria (1943), Bugambilia (1945), Flor Silvestre (1943) y Doña Perfecta (1951). Dolores del Río se convirtió en el rostro femenino de la pantalla grande a nivel nacional e internacional. A los pocos años, incursionó en el mundo del teatro, además de defender los derechos del gremio actoral a través de su militancia en la Asociación Nacional de Actores [Anda], organización en la que, posteriormente, sería la encargada de dirigir la guardería para las y los hijos de actores. Por su carrera profesional, fue merecedora de cuatro Arieles, además de recibir grandes homenajes en vida. Ocasionalmente, y por invitaciones, participó en programas de televisión estadounidense, siendo sus últimas apariciones en pantalla. Del Río, también destacó como presidenta del Festival Internacional Cervantino y por formar parte del Jurado del Festival de Cannes.