Ocho vinos y un tequila
Este libro es una recopilación de memorias, historias, ciencia
y disfrute; centrado en, quizás, el único líquido capaz de salvaguardar todas estas fuentes de estudio: el vino.
Creo firmemente que el vino es un acto de fe, es un acto de confianza, es un acto de generosidad y, sobre todas las palabras, es un acto de amor.
Y, quizás, compartir una copa de vino entre amigos (sin hacer uso de mucha
memoria) sea el único acto humano que le haga justicia a un líquido tan divino.