Patrimonio cultural Hidalguense
La percepción de heredad cultural suele oscilar, por caso, entre herencia recibida y herencia lograda. En la vida nacional la primera versión es la más usada y de suerte impulsada oficialmente por el Estado a través de sus órganos culturales, permitiendo la proyección de un país rico en tradiciones, elementos histórico-arquitectónicos y condiciones bióticas contrastantes. Entre todos ellos se tiende a destacar la arqueología monumental y el folklore regional, buscando, no pocas veces, el reconocimiento internacional por tales “atributos poseídos”. No se deja de lado en el ejercicio promocional, desde luego, la culinaria o la diversidad étnica prevaleciente.