Desigualdad regional y empobrecimiento
Gestión de los territorios con inclusión social
En el Volumen VI sobre el tema “Desigualdad regional, empobrecimiento y desarrollo social”, se toman como claves tres conceptos cruciales en la era post-Covid19, a saber: inclusión, innovación social y sostenibilidad. Se ajustó a dichos conceptos, mediante aproximaciones, análisis y propuestas diversas. Las secciones que conforman este tema consideran estos conceptos, identificando el reconocimiento de las diferencias (que no solo divergencias) regionales como elemento esencial en el desarrollo de las políticas, planes y programas de los ámbitos municipales, estatales y federales.
Primera sección. Políticas, pobreza y desigualdad y desarrollo local, presenta abordajes que desde un estudio territorial, así como local, aportan al debate respecto de los avances en materia de la políticas social. Uno de los objetivos de las políticas sociales es el de la reducción de las desigualdades y de la pobreza, por lo que la planeación y la implementación de tales políticas se vuelven, a su vez, cruciales en el logro de un desarrollo local que sea capaz de generar mejoras en el bienestar de las personas. Reducir desigualdades y abatir la pobreza se mantiene como un lema para numerosos programas sociales, que son el brazo operativo de las políticas implementadas usualmente desde el ámbito federal; no obstante, examinar los alcances y limitaciones de estos programas es necesario, pues su evaluación (sobre todo desde un enfoque formal académico) permite corregir sus áreas de oportunidad (ya sean teóricas o técnicas) y con ello eficientizar el uso de los recursos y promoviendo la sostenibilidad de tales políticas. Segunda sección. Los retos y contextos del desarrollo local, presenta trabajos en donde los contextos particulares son clave en el éxito de los programas y políticas sociales. Se abordan aspectos como la violencia derivada por el crimen organizado, la desigualdad en el acceso al agua, las formas de producción agrícola local, y las características propias de las zonas. Tomar en cuenta las particularidades de las regiones facilita el proceso de planeación y, sobre todo, consigue que ésta se dé estratégicamente; esto es, que se aprovechen las fortalezas y se reconozcan las debilidades con el fin último de generar propuestas para encarar las problemáticas y amenazas que enfrentan los territorios actualmente. En este punto, la innovación desde una perspectiva social posibilita la configuración de estrategias apropiadas desde el ámbito local, para con ellas lograr un impacto sostenible regionalmente. Tercera sección. Contextos y acciones para grupos vulnerables, plantea a la inclusión como un fundamento esencial. Partiendo de reconocer las características de ciertos grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad es posible proponer acciones específicas que les apoyen en su desarrollo. Las y los jóvenes y las mujeres han sido grupos históricamente vulnerados y; sin embargo, son grupos resilientes que con los apoyos correctos logran un desarrollo que se disemina también a la población en general. Crear políticas locales que, como se mencionó anteriormente, tomen como eje de lanza las potencialidades de estos grupos en sus contextos locales permitiría que puedan, efectivamente, reducirse las brechas de bienestar, y con ello mejorar las condiciones de vida y el acceso a sus derechos más fundamentales.
En el contexto mexicano actual, donde para 2022 se ha reportado una reducción en la incidencia de la pobreza, es necesario ampliar el debate desde la academia de las políticas sociales. Debatir sobre los logros de las políticas sociales, pero también de sus alcances y retrocesos puede ayudar ampliamente en la creación y adecuación de las políticas actuales, de las cuales la población se ha beneficiado a través de un mayor ingreso derivado de los incrementos en las transferencias gubernamentales, pero se ha visto afectada en su acceso a los servicios de salud. Una perspectiva que incluya una visión integral de las diferencias regionales, con énfasis en el aprovechamiento de las fortalezas locales, podría promover un aumento sostenido del nivel de bienestar de las personas; siempre con la claridad de dar un papel fundamental a la inclusión de poblaciones vulnerables a través del fortalecimiento de sus potencialidades.