Desprecios que matan
Desigualdad, racismo y violencia en Colombia
Desde finales de abril de 2021, Colombia se convirtió en noticia internacional debido a las
manifestaciones del paro nacional. Estas protestas lograron que el presidente Iván Duque
retirara una reforma tributaria que buscaba aumentar los impuestos de productos esenciales, y
resultaron en la renuncia del ministro de Hacienda impulsor de la reforma. Las marchas fueron
marcadas por la brutal represión policial, documentada en videos virales en redes sociales.
Aunque las cifras varían, se registraron numerosos muertos y heridos, y organizaciones de
derechos humanos denunciaron cifras aún más altas. Colombia ha enfrentado una historia de
violencia y desigualdad, con líderes asesinados, masacres y abusos perpetrados por grupos
paramilitares, guerrillas y fuerzas estatales.
La violencia y despojo de tierras han sido experiencias cotidianas en la vida de muchos
colombianos, particularmente en las zonas rurales y empobrecidas. La desigualdad en Colombia
es notable, siendo uno de los países más desiguales del mundo, donde las élites políticas y
empresariales han acumulado riqueza mientras muchos luchan por subsistir. El racismo
estructural y la violencia armada han afectado especialmente a las poblaciones
afrodescendientes e indígenas, que han sufrido desplazamientos, asesinatos y masacres.
El libro argumenta que la desigualdad y violencia en Colombia están arraigadas en un
orden moral jerarquizado que produce existencias "dispensables", marcadas por el desprecio y
la indiferencia. Aunque el análisis se centra en Colombia, sugiere que esta dinámica también
puede ser relevante en otros países de América Latina. El autor reconoce la limitación de no
incluir una perspectiva feminista y aboga por la importancia de un compromiso ético-político en
la elaboración de narrativas más comprensivas sobre los problemas sociales y las luchas por el
cambio.