Reseña

El presente libro sostiene que la desnutrición ha sido una problemática que aqueja al mundo; en 2019 el número de personas que padecían hambre llegó a 821 millones; es decir: una de cada nueve personas en el mundo (Ramírez, et al., 20). Además, se están logrando pocos avances frente a las múltiples formas de malnutrición, que van de la desnutrición crónica (retraso del crecimiento infantil) a la obesidad adulta, amenazando la salud de cientos de millones de personas. Por mencionar sólo un ejemplo, en México, 1.5 millones de infantes menores de cinco años (13.6 %) sufren de desnutrición crónica (baja talla para la edad) (Rivera-Dommarco et al., 2013).

Así pues, dado que la infancia es un periodo de establecimiento de hábitos y reglas, se considera que es una etapa en que la enseñanza de los conceptos básicos de nutrición puede resultar exitosa.

De ahí que se plantee la importancia de desarrollar y difundir estrategias que permitan a los niños, niñas, padres y madres de familia acceder a una alimentación adecuada y equilibrada.

En México, de acuerdo con las características de la dieta o alimentación recomendable, el desayuno —al igual que la comida y la cena— debe incluir los tres grupos de alimentos en las proporciones que señala el plato del bien comer, es decir, muchas frutas y verduras, suficientes cereales, combinados con leguminosas y pocos productos de origen animal. También debe promoverse la variedad de los alimentos en cada grupo (Secretaría de Salud, 2012).

Otro de los objetivos relevantes es fomentar la soberanía alimentaria a nivel local; rescatar aquellos productos locales subutilizados que tengan compuestos bioactivos benéficos para la salud.

En estas dos perspectivas se enmarca la presente investigación, cuyo objetivo es generar una propuesta teórico-metodológica replicable que permita transferir conocimientos sobre el uso y consumo de alimentos locales subutilizados. Con este fin promoverá una alimentación recomendable entre estudiantes de educación básica y madres de familia en las ciudades de Cancún y Puebla.

El presente proyecto empoderará a las familias ofreciéndoles herramientas que les permitan tomar decisiones asertivas tanto de selección y compra como de consumo de alimentos, en beneficio de la comunidad y el medio ambiente. La idea es ofrecer una propuesta teórico-metodológica replicable para escuelas y otras instancias de Quintana Roo y Puebla o de otros estados de la república, con miras a contribuir a la soberanía alimentaria del país. Así, no únicamente se mejora el estado de salud de la población sino también su calidad de vida.