Factores asociados a la violencia extrema en las escuelas y opciones de solución
El presente trabajo integra los resultados de investigaciones para prevenir y atender la violencia escolar. La prevención incluye crear relaciones positivas entre padres e hijos debido a que dicho patrón tenderá a repetirse en las amistades que los hijos generen con sus compañeros de la escuela. Tener amistades íntimas, compartir mismos gustos y contar con un buen manejo de la impulsividad evita que los hijos se involucren en actos violentos. A las escuelas les conviene informar a sus estudiantes sobre qué es la violencia, cómo identificarla, los daños que produce, así como generar confianza y protocolos para que los alumnos tengan un papel activo en la detección de la violencia para reportarla y que la institución (autoridades, profesores y empleados) tome seriamente el problema y lo aborde. Al respecto, existen varios protocolos que tienen elementos en común para prevenir y atender la violencia escolar (detectar, comunicar a las autoridades, recolectar información, contactar a las familias y a los involucrados y tomar las medidas necesarias en términos disciplinarios y preventivos). La aspiración más humana es que la escuela sea un lugar seguro y de crecimiento, en sana convivencia que favorezca el desarrollo de los potenciales de alumnas y alumnos.