Relación entre la escuela inclusiva y las competencias docentes
Es común observar a padres de familia realizando arduas búsquedas para encontrar escuelas que acepten a sus hijos; y algunos, sin éxito, inscribiéndolos a centros educativos especiales, pero ¿por qué ocurre ello? La respuesta es sencilla: a lo largo del tiempo se ha considerado a los niños con discapacidades como seres por los que se debe sentir lástima, como personas que no pueden de salir adelante por sí mismos; sin embargo, esta postura es totalmente equívoca.
Desafortunadamente, existe una negación casi automática por parte de las instituciones respecto a la aceptación de estudiantes con discapacidades, pues su presencia posiblemente implica un mayor trabajo; no obstante, los logros que se pueden alcanzar tienen un mayor valor: crecimiento profesional para los docentes, consolidación de valores y empatía en los estudiantes, creación de una cultura escolar inclusiva y tolerante en la comunidad en general. Muchos docentes no están preparados para orientar las enseñanzas de estudiantes con ciertas discapacidades, pues han automatizado sus sesiones de clases y han olvidado actualizar sus metodologías académicas. Asimismo, no invierten tiempo para elaborar materiales novedosos y no han sistematizado un método de evaluación inclusivo. Para todo ello, se necesita organización e interés.
En ese sentido, la presente investigación busca identificar la relación que existe entre las competencias docentes y la escuela inclusiva, a fin de establecer una serie de reflexiones que promuevan en los centros educativos la creación o fortalecimiento de una cultura escolar inclusiva, democrática y justa.