Reseña

Este libro documenta la vulnerabilidad del consumo económico de un amplio grupo de jóvenes mexicanos, incluida la falta de empleo digno, llevada al extremo en los jóvenes rurales e indígenas. Es igualmente conocida la estigmatización de ‘los jóvenes’ por parte de un sector considerable de la sociedad. Sostenemos aquí, que las posibilidades de los jóvenes para desarrollar sus capacidades a las que tienen derecho mejorarían, si la opinión pública se convenciera del daño que provoca una visión esencialista e ideológicamente homogeneizadora de ellos. Como académicos comprometidos, los coautores ejercen la crítica a las acciones institucionales actuales de carácter educativo y laboral. Aclaramos que las observaciones reales, directas e indirectas que ofrecemos se refieren a situaciones y procesos que excluyen el actual periodo presidencial.

Se muestran ejemplos de alternativas laborales y educativas como: la implantación del modelo alemán de formación simultánea; la potencialidad del Conalep; la formación no escolarizada de bachilleratos técnicos y pecuarios; las iniciativas universitarias públicas y privadas para mejorar la preparación de los alumnos en la formación de pequeñas y medianas empresas, y, las actividades voluntarias que desarrollan los alumnos en regiones marginadas a favor del desarrollo local y a favor de una preparación universitaria menos individualista y más solidaria; así como la posibilidad de un escenario político y social, ya no utópico, en donde la fabricación y distribución de algunas drogas son regularizadas y legalizadas por el Estado, como la cannabis, para servir como alternativa de vida digna para los jóvenes.

Se aborda, igualmente, el desolador panorama de exclusión y de indiferencia al que son condenados los jóvenes de origen mexicano por parte de la política pública nacional actual, cuando son obligados a retornar al territorio nacional, y se les niegan derechos ciudadanos como mexicanos ‘de allá de ese lado’.