Relatos autobiográficos de Cuerpos Académicos
Oscilaciones en el camino hacia la trascendencia
Los autores de los capítulos que integran este libro son en su mayoría miembros de Cuerpos Académicos que forman parte de la Red Internacional Cultura e Innovación de la Práctica Docente en Educación Superior (RECIPES). El propósito del libro se centra en generar, entre todos, la reflexión en torno a cómo se construye y reconstruye el conocimiento en el marco del trabajo en Cuerpos Académicos (CA) o grupos de investigación; qué han realizado y dejado de hacer para que el CA trascienda. En el sentido más adyacente y general, la trascendencia alude a una metáfora espacial. Trascender se deriva de trans, más allá, y scando, escalar. Significa pasar de un ámbito a otro vadeando el límite que los separa, e involucra la noción de superación (Figueroa, Partido, Hernández y Malpica, en Bonals y Cabrera, 2011, p. 169). Analizar si el Cuerpo Académico ha trascendido o no, desde un enfoque eficientista es conveniente, porque finalmente las instituciones de educación superior obedecen a políticas externas tendientes a la excelencia, pero hacerlo con una constante reflexión filosófica, es un imperativo, ante una sociedad-mundo sujeta a reglas, condicionantes y hasta determinantes, más de las veces inhibidoras de la autonomía y la creatividad. Bajo esas consideraciones, cada Cuerpo Académico reflexiona de diferentes formas y se implica en sus tareas también de distintas maneras, por lo que rescatar sus experiencias es esencial.
Por ello, los autores de los capítulos emplean el enfoque de investigación narrativa, porque generalmente muchos de los sucesos vividos como grupos de trabajo no son comentados ni repensados, como si careciera de sentido dilucidar inclusive lo cotidiano. Sostenemos que contar lo vivido, recrearlo, es análogo a revivir lo simple, darle vida, pues solamente haciéndolo suyo, se pueden dar cuenta de las dificultades, los tropiezos, los errores y también los logros, el deseo, los esfuerzos,etcétera; es decir, cuando uno narra lo vivido da cuenta más de lo que la racionalidad científica sostiene como posible y admisible sobre el deber ser y hacer, sale a la luz sentimientos propios (Hernández, Juárez, Landgrave y Mendoza, 2012, p. 23).