Reseña

Muchas familias han vivido un aumento de la violencia a partir de la pandemia por COVID-19, aunque el problema ya existía desde antes. El presente trabajo integró varios elementos con el fin de proponer una política pública, con bases científicas, para disminuir el problema de los enojos excesivos y la violencia familiar.
Las siguientes líneas resumen al presente informe:
1, El gobierno federal y estatal han realizado diversos esfuerzos para combatir el problema, pero es poco lo avanzado a nivel preventivo.
2, Hasta ahora, sigue la tendencia en que hay más información estadística sobre la violencia hacia las mujeres que hacia los hombres.
3, Estudios previos señalan que el enojo excesivo, entre otros factores, ha sido un elemento que aumenta las reacciones violentas, especialmente la violencia psicológica, la cual es la más frecuente.
4, En el presente trabajo, se encontró en una muestra de 665 adultos que el 94% ha sido víctima de violencia psicológica y física (26.9%) por parte de algún familiar enojado (generalmente, el cónyuge).
5, Para reducir el problema del enojo excesivo y la violencia familiar, los autores de este trabajo proponemos una política pública basada en tres objetivos: 1) Reducir la violencia familiar por medio de medidas preventivas, 2) Concientizar a la población sobre el problema del enojo excesivo y la violencia familiar y 3) Aumentar la participación de la sociedad civil.