Conceptos de la arquitectura regionalista en las colonias Americana y Reforma en Guadalajara
El valor de la arquitectura no solo implica el inmueble, sino que además lleva implícita la historia, el sistema constructivo, el lenguaje de los materiales, así como tradiciones, costumbres y cultura: la identidad de un pueblo se revela a través de sus edificaciones. De ahí la importancia de conocer la arquitectura y apropiarse de ella, en particular de la arquitectura regionalista en Guadalajara, por algunos conocida como de la escuela tapatía de arquitectura, que se desarrolló de 1926 a 1940 aproximadamente.
En este sentido se le denomina arquitectura regionalista de Guadalajara a aquella ejecutada por un grupo de jóvenes egresados de la Escuela Libre de Ingenieros: Luis Barragán, Rafael Urzúa, Ignacio Díaz Morales y Pedro Castellanos, cuya obra posee características arquitectónicas influenciadas por las circunstancias personales, resultando una arquitectura biográfica y experimental de búsqueda conceptual y formal integrada por elementos tanto regionales como de otras latitudes, adaptados a la sociedad local.
La arquitectura regionalista se desarrolló en un periodo de cambios sociales, políticos, económicos a nivel internacional a raíz de la Primera Guerra Mundial y por la búsqueda creativa gracias al surgimiento de movimientos artísticos de vanguardia. En Guadalajara, la depresión mundial y las secuelas de la Revolución Mexicana provocaron diferencias socioeconómicas y transformaciones culturales que buscan la identidad nacional y a su vez, la integración de la modernidad.