Flujos migratorios y conectividad interestatal en México: Un análisis de redes y capital humano
Este libro ofrece un análisis riguroso y estructurado migración interna en México, un fenómeno que, aunque cotidiano, transforma silenciosamente el rostro social, económico y territorial del país. A lo largo de la obra, los autores nos invitan a comprender la movilidad poblacional no como un conjunto de desplazamientos aislados, sino como un sistema complejo que conecta regiones, oportunidades y desigualdades. Para ello, el estudio aborda tres colectivos migratorios que, aunque comparten el motor de desplazarse, lo hacen en condiciones muy diferentes: población indígena, migrantes calificados y migrantes no calificados.
La obra inicia con un marco teórico y metodológico que pasea al lector por las principales teorías económicas y sociales de la migración actual. Y desde esta base el libro se sumerge en el núcleo de su análisis. El Capítulo 2 es una de las contribuciones más estimulantes. Mediante herramientas de análisis de redes, se reconstruyen treinta años de migración interestatal indígena. Los resultados son reveladores: existen flujos inesperadamente intensos entre ciertos estados, nodos que actúan como verdaderos imanes dentro de la red migratoria y comunidades de movilidad que trascienden límites geográficos. El Centro-Occidente se convierte en el actor principal, evidenciando que la migración indígena es una respuesta a patrones estructurales y no a elecciones individuales.
El Capítulo 3 cambia de escala analítica para explorar la movilidad de trabajadores calificados y no calificados. Con el uso del Índice de Gini migratorio y los saldos netos interestatales, el libro muestra cómo los flujos se han ido desconcentrando en los años recientes y cómo, pese a ello, las desigualdades entre grupos persisten. Con una tipología explícita, el lector puede reconocer qué estados funcionan como polos de atracción, cuáles expulsan población y cuáles redistribuyen mano de obra. La diferencia entre migrantes calificados —más selectivos y localizados— y no calificados —más dispersos y vulnerables— es un reflejo claro de las oportunidades laborales en el país.
Finalmente, el Capítulo 4 enlaza los capítulos anteriores para discutir implicaciones de política pública. El libro reitera que no hay una respuesta única para un fenómeno tan diverso como es la migración; se necesitan estrategias particulares para cada flujo. Para los pueblos indígenas: inclusión laboral, acceso a servicios y respeto a su diversidad cultural. Para atraer y retener talento capacitado, indican que se deben fortalecer los sistemas educativos y promover el desarrollo industrial y tecnológico. Para los migrantes no calificados, la consigna es clara: protección laboral y social digna. El capítulo culmina subrayando la urgencia de mejorar la medición estadística y de articular la migración interna con la internacional, así como de seguir avanzando en metodologías como el análisis de redes y la clasificación objetiva de perfiles migratorios.
En suma, este libro no sólo habla de la migración interna en México, la explica, la acerca y la vuelve apremiante. Con datos, teoría y sensibilidad social, propone repensar un fenómeno que sigue transformando al país en silencio.