Complejidad, hábitat y vivienda. Reflexiones y estudios de caso
En materia de las nuevas configuraciones espaciales y territoriales, esta obra se suma a la noción de complejidad que contempla la realidad como un entramado, en detrimento de la determinación del orden estructural; a la posibilidad de lo inextricable, la ambigüedad y la incertidumbre.
La necesidad del pensamiento complejo en las ciencias sociales es una respuesta a la crisis de la ciencia moderna. Las formas de producir conocimiento e incidencia (científico y no científico) cambian; aparecen otras maneras, menos claras y menos estables, “géneros confusos y la necesidad
de refigurar el pensamiento social ”; se requiere una ciencia de segundo orden; se proponen miradas a las formas híbridas, y de una reivindicación por la racionalidad sensible. Esto requiere explicaciones a otra escala, a nivel regional y micro, y del sujeto, bajo narrativas distintas, invocando la trans-
disciplinariedad que contempla la diversidad.
La producción del hábitat y vivienda contempladas en esta obra también se puede explicar desde ese paradigma. Implica considerar formas que evocan interacciones y relaciones contradictorias en diversas escalas, prácticas y dimensiones: el nivel micro como oportunidad de síntesis; los dispositivos de producción del hábitat y formas de habitar en espacios en torno al riesgo, miedo/confianza; la justicia, el hábitat como condición de la verdadera vida; discursos sobre movilidades sostenibles y las identidades urbanas; espacios del género y del cuerpo; gobernanzas sobre fragmentaciones, el acceso al agua y la residencia de los migrantes; producción y resistencia sociales en las periferias urbanas; retos y transformaciones en el hábitat y la vivienda en los territorios, pueblos mágicos y rurales, entre otros problemas.