Silverio Pérez
Silverio fue un fenómeno del toreo porque sintió e hizo sentir, hasta convertirse en el torero más querido de toda la afición. “Cuando toreó bien, a su gusto –citando a Paco Malgesto–, entonces ha acabado con el cuadro porque fue el torero que más hondamente ha llegado al corazón del público. Ha sido el creador no de un lance novedoso o de un muletazo diferente, sino de todo un nuevo estilo y un nuevo sentimiento del toreo. Ha conseguido hacer de la emoción taurina una nueva emoción, más profunda y más bella que todas las emociones anteriores, y en la que armoniosamente ha hermanado la sensación de angustia y de peligro, porque se ha pasado al toro más cerca que nadie y ha toreado con mayor musicalidad, elegancia y ritmo que ninguno.”