Constructoras de la paz
¿Quiénes hacen la guerra? La respuesta viene pronto: los hombres. Sí, ellos. Desde su postura y concepción de un mundo dominado. Por desgracia, a lo largo de la historia millones de seres humanos han sido víctimas del enfrentamiento constante entre dominadores. Quienes han hecho la guerra han puesto en sus manos la voluntad, pensamiento, acción y vida de hombres y mujeres. Creyendo hacer el bien, han despojado, asesinado, ultrajado, corrompido. Han destruido lo que otras voluntades y formas de mirar el mundo hemos construido. Y como este pensamiento, absurdo y estúpido de creerse un Dios que todo lo domina, ha sido constante, entonces, la terca voluntad de construir igualmente tiene que ser constante.
¿Quiénes construyen la paz? La respuesta también debe llegar pronto: Las mujeres. Porque así ha sido. Siempre. Hemos llorado ausencias, limpiado heridas, levantado escombros, amamantado a huérfanos, soñado vidas diferentes. Creemos que cada ser humano es dueño de su vida y de su voluntad. Desde nuestro cuerpo dominado albergamos utopías y las hemos convertido en realidad. Y entonces, desde nuestra postura y concepción de un mundo libre, nos duele el llanto y la desolación que provocan las armas, aquí, allá y en cualquier parte. Queremos un mundo bello, uno donde haya justicia, libertad, igualdad, inclusión. Uno, así como lo estamos soñando, con los ojos abiertos, con la dignidad en marcha, con la valentía que nace del hartazgo, con la convicción de las que no se sienten solas, con el amor por la humanidad.
Es a partir de este mundo soñado que las escritoras de esta Antología, Constructoras de paz, comparten su anhelo. Porque la paz es de quien la construye y en eso andamos todas.