Tacto-Pulsión
La memoria de forma de nuestro psiquismo
La primera metapsicología de Freud, ajustada a las problemáticas clínicas, aborda los procesos de integración de “lo visto y lo oído” de lo infantil, después de tomar conciencia del escollo que representa la melancolía para ese primer modelo, Freud emprende una refundación de la metapsicología que dará lugar a la cuestión de la superficie del objeto, En esta evolución paradigmática se pone en juego algo muy importante para la exploración psicoanalítica de las patologías del narcisismo. se trata de abrir un ciclo suplementario en la exploración clínica, necesario para la deconstrucción de algunos problemas presentes en los sufrimientos narcisistas–identitarios, para llegar a pensar que, lo que en realidad se presenta como una “condición dada”, en la clínica de lo infantil (dos a cinco años aproximadamente) es en realidad el efecto, o el producto, de lo que antecedió, de lo que denominamos “lo arcaico” para diferenciarlo de lo infantil propiamente dicho.
El ser humano tiene distintas maneras para reflexionar sobre sí mismo, las razones y las modalidades de su propia existencia y, más específicamente, de pensar en su propia manera de pensar.
Cabe suponer que esta preocupación “autorreflexiva” existe desde el comienzo de la humanidad y que ha llevado al hombre prehistórico a interrogarse sobre sí mismo, sobre el mundo y sobre el lugar que allí ocupa.