Ocio y mocedad
Los momentos de ocio de una mocedad muy lejana dan lugar a estos cuentos donde campean el aprendizaje de vida, los goces y frustraciones, las maldades, el humor, la picardía… Todo bajo una atmósfera de mesurada añoranza.
Ubicados en ámbitos urbanos, pueblerinos o marítimos, entran en juego distintos despertares de conciencia, lo mismo ante la falsedad de las personas que por los entresijos del enamoramiento adolescente. Situaciones que se viven en el presente con reencuentros que hacen resurgir o revierten malos momentos del pasado. Conflictos en apariencia nimios que cobran peso en la conciencia, dejando marcas que nunca se borran a pesar de los alejamientos de años o lugares.
Manuel Calero retoma vivencias propias o ajenas de su entorno juvenil y las transforma en plasmaciones de expresión cuidadosa que terminan siendo intemporales. Una incesante reinvención de sí mismo y de su mundo.