Material de Lectura
Rosario Castellanos
Rosario comenzó escribiendo poesía, desde muy joven ya publicaba poemas en periódicos locales. A pesar de que cultivó prácticamente todos los géneros literarios (novela, cuento, ensayo, teatro) la poesía era el territorio que le permitía pensarse, buscar en sí misma, reflexionar sobre su relación con el tiempo y con los otros. “En el momento en se descubre la vocación supe que la mía era la de entender”, menciona Castellanos. Urgencia que confundió con la de escribir. ¿Y qué escribía para entenderse? Al inicio, endecasílabos consonantes: sonetos. Después adoptaría el verso libre como una manera de interrogar su lugar en el mundo. Su poesía, que en los primeros libros tendía a la oscuridad y a la abstracción, fue condensándose hacia imágenes más concretas y enunciados directos. Teje con maestría poemas extensos de múltiples fibras y también sutura, como hechos con un solo hilo, textos breves. “El azoro ante el mundo y la revelación de los sentidos dejan el paso a una conciencia que reflexiona sobre la situación original del hombre”, escribió José Emilio Pacheco sobre ella.|