Los nombres de Feliza
Feliza Bursztyn murió a los 48 años, y su corta vida estuvo marcada por el país que la vio nacer. Era hija de unos judíos polacos que viajaban por Colombia en 1933 y, al enterarse de la llegada de Hitler al poder, decidieron quedarse. Se hizo escultora y estudió en Nueva York y París, y aprendió a fundir y esculpir chatarra, material que se convirtió en su sello característico. Pero los años sesenta en Colombia fueron una época de profunda agitación nacional. Feliza no era militante de las fuertes corrientes de izquierda del momento, pero simpatizaba con sus ideas y su taller se convirtió en punto de encuentro de artistas de tendencias izquierdistas.