Plomo republicano
La batalla de San Lorenzo del 10 de abril de 1867
La muy meticulosa crónica que Omar Eduardo Mayorga Gallardo hace de la Batalla de San Lorenzo que sirvió de corolario a la estratégica toma de Puebla del 2 de abril de 1867 por las fuerzas comandadas por el General Porfirio Díaz, revive un viejo tema polémico entorno a la figura del General Leonardo Márquez, con las diatribas de traición o incompetencia que acompañaron buena parte del siglo XIX mexicano, y no sólo los difíciles momentos de un efímero imperio cuya ayuda nunca llegó porque, al igual que muchos generales en las distintas asonadas, pronunciamientos, batallas y sitios, llegaban tarde, eran derrotados o sus lealtades tenían precio al grito de Plata o Plomo, en un país donde el ejército profesional y leal comenzó a forjarse en las luchas intestinas y de invasiones que marcaron la inestabilidad política de México hasta que el “orden y progreso” puso fin, por un poco más de treinta años, al México bronco con la construcción de un patriotismo que comenzó a unificar a un nuevo ejército republicano leal a las instituciones políticas.