Fe, tradición y memoria
Coronación de la imagen de Santa María de Guadalupe (1885-1898)
Pelagio Antonio Labastida y Dávalos, arzobispo de México entre 1863 y 1891, concibió un ambicioso proyecto: la Coronación de la imagen de Santa María de Guadalupe. Sin embargo, se enfrentó a numerosos desafíos, los cuales son analizados en esta obra.
Destaca la oposición de los canónigos de la Colegiata de Guadalupe a que el arzobispo encargara a su sobrino, José Antonio Plancarte y Labastida, la recaudación de fondos, la organización de la ceremonia y la remodelación de la Colegiata, pues estas funciones eran atribución de ellos.
A pesar de las dificultades, las controversias y la inconformidad social, la Coronación finalmente se llevó a cabo el 12 de octubre de 1895, cuatro años después de la muerte del arzobispo Labastida. Fue su sucesor, Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera, quien culminó este proyecto histórico.