Cuidar para educar
El cuidado esencial del corazón del docente
La docencia es una profesión que enfrenta múltiples desafíos debido al alto compromiso y a la responsabilidad que requiere la interacción directa y constante con seres humanos, sobre todo cuando se trata de niños, niñas y adolescentes. Ante este panorama, vemos la urgente necesidad de cuidar de quienes dedican su vida a educar y entendemos el cuidado como ese camino que conduce a su bienestar integral y que apunta directamente a la esencia del corazón humano. Somos conscientes que un docente que goza de bienestar físico, emocional, psicológico y espiritual, es un docente que desempeñará su labor de forma idónea y que elevará la calidad de su enseñanza, contribuyendo así, al propósito y misión de la educación que es formar y humanizar a las personas para hacer del mundo un lugar mejor. Esto requiere asumir el compromiso y la responsabilidad de cuidar para educar, tanto por parte de la sociedad, el colectivo de profesionales de la educación y los docentes en sí mismos.