El náufrago universitario
Estas páginas pueden concebirse como una botella al mar, un grito para que no suceda lo que aquí se relata y se detenga a tiempo el naufragio de una institución que, mientras no exista otra, debe seguir siendo un faro potente que ilumine zonas umbrías de la sociedad, cuando los vendavales oscurecen el horizonte.
El náufrago universitario no es una autobiografía. Ni el fragmento de la biografía de una institución. No hay un personaje real, ni una escuela específica. Es un ejercicio de ficción, pura invención alimentada de lecturas, conversaciones propias y ajenas, a lo largo de muchos años en distintos contextos y latitudes; también de delirios, ilusiones y convicciones.