Lo furioso, lo verdaderamente animal que me sostiene
Alguna vez el gran Harry Houdini dijo que el más terrible de todos los elementos era, y seguía siendo, el fuego. Y esta antología es eso, lumbre que a pesar de los años se niega a convertirse en braza. Una calavera que arde y que ha tardado en gestarse pero que hoy por fin se asoma en el final del primer cuarto de este nuevo milenio. El Encuentro Nacional de Poesía Max Rojas CDMX, “el Max Rojas”, como lo conocen los poetas más allegados, surgió en el año 2006 por iniciativa de Marco Tulio Lailson y mía. Un encuentro celebrado anualmente y que ha conjuntado en sus filas poéticas tan diversas en estilo y época; y en lugares tan antagónicos en la vida cultural como lo son bares, cantinas, museos, casas de cultura, cafeterías y auditorios delegacionales. Esta antología es, en suma, un homenaje no sólo para el poeta Max Rojas, sino para todos y cada una de las escritoras que han prestado su palabra para sostener primeramente el festival y, ahora, esta obra en tus manos. Por estas páginas camina Enrique González Rojo Arthur, aúlla Roberto López Moreno y florecen en la ventana de la eternidad Dolores Castro, Norma Bazúa y muchos otros y otras escritoras que han prestado la voz al fuego para dejarlo encendido en la oscuridad de este tiempo. Toma esta antología, querida lectora, querido lector, y que las páginas te ardan en los ojos.
Gustavo Alatorre