Reseña

Claudio García es un hombre de treinta años que cree tener la vida resuelta. Sin embargo, esto cambia cuando se entera de que su padre, a quien no ve desde hace más de diez años y con quien comparte más reproches que buenos momentos, está muriendo de cáncer.
Para verlo, Claudio tendrá que viajar a El Cielito, un pueblo pequeño que se rige bajo su propia ley, en el cual aprenderá a ver la vida de un manera distinta, mientras se enfrenta a sus propios fantasmas: principios de alcoholismo, depresión, ataques de pánico y tendencia al autosabotaje.
En Nadie me enseñó a quererte, papá, Jaime Garza, autor de novelas negras como: Los sueños de Matilde, Pecados Ajenos y La chica que nadie quiso encontrar, intenta darle un giro de 180° a sus obras, poniendo sobre la mesa preguntas incómodas que atentan contra el modo tradicional en el que se rigen millones de familias en todo México y América Latina.
¿Los hijos están obligados a amar incondicionalmente a sus padres?
¿No existe, acaso, un deber moral por parte de ellos a través del cual despierten este amor, pero también les brinden a sus hijos la posibilidad de cuestionar aquello que no les hace sentir bien?
Nadie nace sabiendo ser padre… tampoco hijo.