Reseña

Este libro es un cúmulo de relatos que vivió Ana durante su vida. El despertar de un abuso sexual infantil que la hizo ir más a fondo de lo que ella pensaría. Conocerse y descubrirse, primero, desde el querer y después aceptando atravesar el dolor que ese proceso conllevaría.
Nada que nos lleve a cuestionarnos a nosotros mismos, será fácil. Cuestionar la mente, los pensamientos, el ego, la cultura, la sociedad, la familia y todo aquello que nos ha sido impuesto.
Cada vez que se reestructura la información sostenida, inconscientemente, se logra una integración mayor en la persona.
La mayoría de niñ@s que sufren abuso sexual infantil no logran identificarlo hasta una edad adulta o incluso, nunca llegan a saber por lo que pasaron.
Ponerle voz y nombre, con la información correcta, puede ayudar a llevar una vida más libre y sana. Incluso salvarse de muchas consecuencias que se arrastran a lo largo de la vida en las víctimas.
Si comenzamos por nosotros mismos, a querer mejorar, romper con estas cadenas y patrones que en su mayoría vienen de generación tras generación, nos ayudaremos y por consecuencia a las personas que nos rodean y futuras generaciones.