A la vera de calor el celofán del duelo nos envuelve
Jesús Bartolo, ofrenda su poesía para que perdure en el tiempo y el espacio, en el rito sagrado para conjurar a la muerte-viva y acunar su orfandad de huesos y cenizas; binomios necesarios para estos versos de duelo que llevan una cruz de luz y otra de sombra. El lector podrá sentir un lenguaje poético de memoria siempre viva; un lenguaje capaz de animar las fuerzas de la naturaleza, de recrear las olas como presencias procurando al lector habitar las manifestaciones del dolor más profundo y acrisolado del poema suscitando una pirotecnia de imágenes, en el acontecer de un pensamiento al que se le caen los frutos para entregarlos. Este poemario, ápice y sibarita de la memoria, invoca al calor, a la lluvia, al pez, al aire… convive con todas las fuerzas y formas esenciales de su cosmos y a través de su linaje de ave meditativa, hacia el corazón estelar de su canto para derretir con clamor la anonadada tristeza.
América Fema