Educar es imposible
El autor nos narra un abordaje crítico en torno a la educación, hablando la mayor parte del tiempo desde la filosofía como fundamento, y de las observaciones que se permite en su propia práctica, algo que no podría dejar de ser interesante y que remite a lo particular del título de este libro, ya que si Freud planteaba a la educación dentro del campo de la imposibilidad es justo porque la pulsión no es domesticable, siempre hay algo de esta que se escapa, que sale de los bordes y los márgenes marcados. Lo curioso de la lectura del autor, es que se vale de algunos recursos del psicoanálisis para escuchar: ¿qué hay más allá de las palabras que sus alumnos le dirigen, cuando le dirigen alguna palabra, suponiendo que sea él a quien esa palabra es dirigida estando colocados en un lugar especular frente al registro de la imagen? Esto es importante señalarlo, ya que convoca a otra pregunta, ¿qué pasaría con la transmisión y las posibilidades de la construcción de un deseo por aprender si los y las docentes se interesaran por escuchar este “más allá”?