Reseña

Este libro estudia lo que se ha dado en llamar la crisis de la profesión jurídica en México. Considera la situación jurídica actual en nuestro país, la que comprende saturación de casos en los tribunales, escaso uso de medios alternativos para resolver controversias, gran cantidad de ordenamientos jurídicos vigentes y actuación imprecisa de muchos abogados. Esto, como lo sabe la mayoría de la población, genera innumerables problemas para quienes requieren servicios legales. No obstante, sobre esta problemática no existen trabajos monográficos que traten el tema en nuestro país y menos aún se encuentran propuestas para mejorar la calidad de los servicios jurídicos. De ahí la importancia que tiene esta investigación, donde la autora propone un modelo de diagnóstico jurídico necesario para el estudio, interpretación y solución de problemas jurídicos, que será de gran utilidad para el ejercicio de la abogacía y la clara delimitación de la responsabilidad profesional de los abogados. Su empleo también permitirá a los profesionales del derecho eliminar la improvisación en el ámbito del litigio, la consultoría jurídica, la asesoría legal, entre otras actividades. Y contribuirá, sin duda, al acceso cada vez mayor a la justicia en México.