La mercantilización de las comunidades campesinas de la Ciénega de Chapala
El caso de Cumuatillo, Michoacán
El reparto agrario en México asumió la forma de ejido en dos modalidades: la individual y la colectiva. El ejido individual se tornó la modalidad predominante y obedece plenamente al modelo de comuna agrícola de la antigüedad clásica. La ciénaga de Chapala recientemente creada (1912) por la desecación parcial del lago, fue objeto de reparto agrario ejidal, si bien algunos terrenos fueron mantenidos como propiedad privada. En algunos casos, el reparto agrario implicó la fundación de nuevos centros de población por ejido o la reunión de poblados dispersos como sucedió con Cumuatillo. Con la formación del ejido Cumuatillo y sus anexos, los anteriormente llamados Cerritos de Cumuato se destinaron a centro de población y ahí se asentaron también los habitantes de La Calagua y Las Palancas, quedando el poblado integrado por migrantes de cuatro regiones diferentes: la zona del lado norte del lago de Chapala; la zona del lado Sur del lago; la región Guanajuato-Michoacán y; la zona de Michoacán. Individuos portadores de cuatro culturas diferentes se fueron a vivir juntos y a crear una sola. Cumuatillo es expresión nítida del proceso de transformación de las relaciones de producción, las fuerzas productivas y la estructura de la conciencia en el que se generó la mercantilización de las comunidades campesinas en la ciénaga de Chapala y en todo México.