Manual para el crítico literario en emergencias
Una mudanza intempestiva obliga a Malva Flores a elegir un número de libros inferior al que posee. Al tiempo de preparar a toda prisa la mudanza, toma la decisión de desechar los volúmenes que no puede conservar o de salvar los que considera vitales. Una mudanza implica una autocrítica profunda; una mudanza de libros, mucho más, pues implica advertir el tiempo que se perdió o las desviaciones literarias que la autora abrazó. El descarte de los libros supone un dilema crítico que se torna autobiográfico, pero también moral: ¿qué hacer con los libros bárbaros o perniciosos? ¿Debe uno regalarlos y permitir que sigan esparciendo su carga viral? Esas preguntas y las dubitaciones críticas que provocan son el armazón que sostiene este Manual, conformado por secciones que corresponden a las “reglas básicas” necesarias para convertirse en un crítico literario solvente.
Escrito en un tono entre confesional e irónico, el Manual propone una crítica de la ensayística actual, contaminada por los dictados de la academia, que ha confundido la práctica del ensayo con la práctica judicial y donde lo que importa no es la literatura, sino el levantamiento de cargos morales. Todo ello bajo el aura de la mercantilización de la literatura y de la “necesidad de figurar” que nos imponen la nueva cotidianidad y el mundo digital.