Confesionario de una libidinosa irredenta
El deseo y el erotismo me han salvado la vida más de una vez: en mis momentos más tristes, más destructivos, más oscuros, más autodestructivos, más estériles: más humanos, han sido aquello que me da la mano para volver a ser yo, una mujer atrevida, inquieta, con múltiples mundos por crear en las pupilas, las neuronas y entre los dedos.
Las historias en las que estás a punto de sumergirte están creadas con vocación de fantasía, de calentura, de escándalo delicioso. Son 28 cuentos escritos en primera persona, algunos de travesuras reales, otras imaginarias, todas para recordarte tus andanzas en otras pieles y para celebrar el deleite de existir.