Reseña

Friedrich A. Hayek, el economista austriaco, ganó en 1974 el premio Nobel de Economía como reconocimiento a una carrera que supo entender, en el momento preciso, la importancia de la libertad mientras el socialismo y el nacionalsocialismo recorrían el mundo esclavizando a millones. Hoy más que nunca, por ende, resulta imprescindible mantener vivas sus ideas, pues las amenazas contra la libertad no sólo no han desaparecido, sino que se han incrementado. Es a causa de ello que Caminos de la Libertad presenta en este volumen dos ensayos especialmente relevantes de este autor, ambos, textos complementarios el uno del otro. El primero nos muestra un lado práctico de la libertad y explica las consecuencias negativas de los controles de precios. El segundo distingue con claridad entre el conservadurismo y el liberalismo: “El partidario de la libertad no puede menos de sentirse radicalmente opuesto al conservadurismo”; debe “adoptar una actitud de franca rebeldía ante los prejuicios populares, los intereses creados y los privilegios reconocidos a través de la legalidad”. Profundizando un poco más, en “El uso del conocimiento en la sociedad” Hayek señala que los precios son un “sistema de información” por lo que los intentos de los gobernantes por controlarlos no pueden tener sino sólo consecuencias negativas. Los precios informan la acción coordinada de millones de personas que no se conocen entre sí y se utilizan para reducir o aumentar el consumo de determinados productos de una manera que resulta benéfica para toda la sociedad. Pero si el gobierno los manipula, provoca que las conductas de estos millones de individuos ya no sea en dirección del bien común. En “Por qué no soy conservador” Hayek lamenta que “la mayoría de quienes se consideran progresistas no hacen más que abogar por continuas menguas de la libertad individual”. El verdadero “liberalismo”, contrario al uso de la palabra que se le ha dado en Estados Unidos, defiende la libertad individual. Por eso —afirma con vehemencia—: “yo continúo calificando de liberal mi postura, que estimo difiere tanto del conservadurismo como del socialismo”. Los textos de este volumen de Clásicos de la Libertad ofrecen una extraordinaria visión de dos aspectos de la libertad analizados por uno de los grandes autores liberales de la historia.