Mezcal, maíz y juventud rural una aproximación a las transformaciones del campo charense
En la primera parte de esta obra se aborda un tema de gran importan-
cia para el campo charense “El Cultivo del Maíz” que sigue siendo base en
la alimentación en nuestro país, con una enorme influencia gastronómica,
cultural y económica. El maíz ha sido cultivado por más de 300 generacio-
nes, millones de campesinos y grupos étnicos, lograron su domesticación
y cada año realizan un intercambio continuo de semillas para obtener un
grano con mejores características que permita cubrir sus necesidades. El
uso de maíces criollos y su preservación son sin duda elementos funda-
mentales que nos permiten consolidar la soberanía alimentaria y garanti-
zar el derecho de los campesinos a conservar y usar sus propias semillas.
Al referirse el autor al despojo a fuego lento nos presenta un panorama
en el que hace mención de una de las transformaciones más importantes
que se viven al interior de las comunidades rurales, el abandono del cam-
po o de las actividades que por muchos años han sido propias de las comu-
nidades rurales, principalmente las actividades agrícolas como la siembra
del maíz, transformación que tienen su origen en dos hechos, el envejeci-
miento de los productores y la ausencia de un relevo generacional, estos
dos hechos como lo afirma el autor, son resultado de la política pública
en torno a la tenencia de la tierra. Sin embargo, se habla de un momento
coyuntural de gran impacto en el despojo a fuego lento, conocido como la
Revolución Verde, cuyo objetivo era el de incrementar los rendimientos
de los cultivos para abastecer a la población mundial de alimentos a tra-
vés de la instalación de monocultivos, el uso de de fertilizantes sintéticos,
plaguicidas y el uso de maquinaria.