Edificios deshabitados
En toda familia existe alguien que funciona como un ser mítico, un referente que se usa como advertencia de lo que no debemos ser. Para Darío es Elena, su tía; la que fue mordida por un perro rabioso, la que se tiró de un puente y a quien su madre invita a pasar unas vacaciones en la playa. El verano que él anticipa como aterrador, se convierte en una experiencia que la resignifica y abre la puerta a una serie de preguntas sobre sí mismo.
Edificios deshabitados, la primera novela de Iván Bueno, es una historia en la que caben medusas, polaroids, matinés de cine clásico, un nuevo mapa de la ciudad, el arte como exploración y como pesadilla, así como reflexiones sobre la salud mental y un homenaje a aquellas figuras pasajeras, de carne y hueso, que impactaron en nuestra identidad para hacer de nosotros los adultos (también falibles) que somos.