Un paro a tres
Desde una óptica personal y marginal, el autor evoca en esta novela testimonial algunos hechos ocurridos en la vida cultural de la ciudad de
Chihuahua en las últimas décadas del siglo pasado, a través del relato de la presentación en la Quinta Gomeros, de un libro de poesía editado a finales de los años ochenta, y el festejo que procedió a dicho evento; ello enfocado de manera principal en la figura del pintor conocido como el Chato Reyes, y el escritor y fotógrafo Remigio Córdova, fallecidos ambos en diferentes circunstancias muy pocos años después. Para ello el autor transita de lo coloquial a lo formal, de lo vulgar a lo sublime, de lo irónico a lo sentimental y al delirio insolado en los pasajes en que da cuenta del proceso creativo de la obra.