El carácter idealista de la filosofía positivista comteana
La práctica investigativa del positivismo se llegó a transmitir como una supuesta práctica libre de valores, vacía de reflexiones epistemológicas, ontológicas, éticas y estéticas. La discusión teleológica, los propósitos o fines involucrados en el proceso investigativo y su sustentación filosófica se desterró de la elaboración teórica. La supuesta vacuidad filosófica se amplió a todos los campos o disciplinas que la constituyen. La herencia positivista que los científicos actuales adscritos a tal paradigma poseen ha llegado al extremo de desconocer el propio planteamiento originario de Comte, plagado de utopía e idealismo, de subjetivismo, de confusiones y tergiversaciones que confunden lo óntico con lo epistémico, y lo epistémico con lo óntico, y que proscribe en ambos casos a lo gnoseológico.