Más allá de la identidad indígena
Reflexiones contra el esencialismo
Todavía hay quien cree que existe una esencia indígena: algo que caracteriza a las personas y los pueblos que asociamos con el mundo prehispánico, con las lenguas originarias y una cosmovisión pura. Pero basta rascar un poquito en esa idea para que empiece a desmoronarse. Preguntar qué y quién puede ser considerado indígena revela un campo de negociación y disputa permanentes, pues las respuestas suelen ser volátiles y elusivas. En este libro no se concibe la identidad indígena como explicación sino como objeto a explicar, como una noción que ha cambiado a lo largo del tiempo y de la geografía nacional. El lector encontrará aquí una docena de ensayos que eluden la trampa del esencialismo y describen cómo ciertos grupos, tanto en la época virreinal como a mediados del siglo XX, lo mismo en remotos pueblos que en laboratorios médicos y museos, a veces por burda conveniencia y a veces como estrategia de supervivencia, han optado por designarse a sí mismos o señalar a algún grupo como auténticamente indígena —y en ese mismo acto han establecido una alteridad más o menos radical—. Con minuciosidad y detalle, los colaboradores de este libro ofrecen sus cinceles, afilados por el profundo conocimiento de sus propias disciplinas —la historia, la antropología, la genética—, para tallar las múltiples facetas de un objeto de estudio que poco a poco va cobrando forma. Atreverse a ir más allá de la identidad indígena es una apuesta intelectual y política que permitirá entender mejor una de las fibras que han constituido la densa urdimbre social de México.